sábado, 12 de noviembre de 2016

Ya no recuerdo si te conté alguna vez...

Naciste con el boom del ladrillo
fuera de la ciudad intramuros
y en ti se construyó con libertad
el futuro hipotecado de muchos
y la codicia de otros...
Ya no recuerdo si te conté alguna vez
que hubo una calle en mi infancia
con olor a lumbre, chorizo y boniato
jabón casero y matanza.
Calle de "mande usted" y "sí señor"
y de niños que jugaban a taparla
para que no pasase nadie
y pasó el cura, mi abuela la escobera,
el amo y los sin nombre...
El pan era de dios, la vida era una tómbola
y la esperanza se nos quedó viuda
con cinco gatos...
El resto ya lo sabes, compañera,
 después vinieron otras calles
 hasta que di contigo
y ahora vemos como crecen tus árboles
al mismo tiempo que mis hijos.

Rosario Martín