martes, 7 de junio de 2016

A ciegas

Te has convertido en música
y pensamiento,
un ensayo de amor.

Me llamas
               y vuelo
sin alas,
                sin vientos
-a ciegas-
                y alcanzo
tu voz.

Rosario Martín

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rosario te leo y nos veo de cañas por la plaza de la paja.
Me trasladas a mis lecturas de Cortazar y el Ché, (...luché contra la ley y la ley ganó... que dirían los Clash) y no sé bien porqué.
Existe un aura delicado y progre en tus letras llenas de humo de bar de anteayer, de pulsera de rastro y libro con marcapágina de la feria de este año, que me hace cómplice de nuestras desilusiones. Solo expresarte mis respetos por tu afán de vida llena de vida que regalas en cada uno de los pocos poemas que te he leído y que aprecio como la última copa envuelta en celofán invitada antes de que nos echen.
Gracias por el intento y el sustento y tu amor/lucha por la vida/poesía, esa poesía rara que es solo tuya y de los que también sabemos de qué va esto de los bares y los libros y los discos que ya no suenan y el humo que ya no se respira... mi próximo tema pinchado en spotify será para ti... Otro día te digo cuál fue. Salud

Oscardelaermita

Rosario Martín dijo...

Estoy cerrando un par de maletas y apenas tengo unos minutos...
Me voy de viaje.Voy en busca del norte y espero volver con la brisa fresca del Cantábrico. Gracias,compañero,por recordarme que la poesía es algo más que unos cuantos versos,por eso (aunque pensaba dejarla en casa)me la llevo al mar, a los verdes campos,la buena comida...Ya te cuento y me cuentas...Yo no pincharé ningún disco pero escucharé alguno que ya no suena y brindaré por los amigos que escriben poesía.
Un abrazo