Alardeaba enero
de su helador romance
donde yo no encajaba.
Febrero y marzo pasaron de largo
y abril se parte el alma
para entregar amores
pero no a mí...
Hace mucho que no me mienten
y no era tan malo creérselo
de vez en cuando.
Qué difícil contienda
si todo lo que ofreces
es un verbo que vaga
y hasta el presente nadie
nadie quiso buscar.
Ayer me perdí en tu respuesta
y hoy no me encuentro,
debo estar por ahí
conjugando sombras
en las notas del tiempo.