Cayó
se me rompió de golpe
la luna,
nadie la vio caer
nadie la recogió.
Amanece y abro la boca
de aburrimiento y hambre
hambre de amor,
se derrama el café
y me trago la rabia.
Dejaste amor
la habitación del alba
sola y vacía,
golpea en los cristales
la luz del mediodía.
Rosario Martín